Se sitúa en una callecita que sale de la plaza de la Independencia, por lo que, desde su terraza, podemos disfrutar de unas maravillosas vistas a la mismísima Puerta de Alcalá sin estar en medio del ruido y ajetreo de la plaza.
El local me gustó mucho. La decoración es sencilla pero moderna. Las paredes y mobiliario blanco contrastan con elementos rojos y grandes fotos que completan el espacio. La iluminación es muy acogedora y, en el piso de abajo, hay unas grandes mesas para cenas de muchos comensales.
A pesar de tener un aspecto fashion y una buena colección de ginebras o mojitos, la cocina es tradicional, con especial influencia andaluza. Las tapas, carne mechá, lomo de orza y montadito de pringá son algunas de sus especialidades, sin dejar atrás platos más sofisticados como tartar de atún, ensaladas variadas o pimientos rellenos.
El servicio es correcto y agradable y te dan la posibilidad de pedir medias raciones de casi todo, para no quedarte con ganas de probar nada.
Nosotros pedimos media ración de ensalada de tomate y ventresca, y media de lágrimas de pollo acompañado de patatas fritas con una salsa buenísima de mostaza.
La copa de vino, el anochecer en la terraza, la tranquilidad de la calle y la comida de calidad crearon una perfecta velada muy recomendable ;) . ¡Sobretodo cuando todo ello nos salió por 18€ (dos personas)!
En estos días primaverales, su agradable terraza te hará pasar un momento muy tranquilo aislado del ruido de las calles de Madrid, que podrás finalizar con una buena copa y música de los 80!
Dirección: C/ Villalar, 1
Tlf: 914355106
Espero que os guste y que paséis buen día. ¡A mí me encantó y repito seguro!
Y, lo mejor.... Las impresionantes vistas de LA PUERTA <3
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